
El avión de American Airlines, que era operado por PSA Airlines, llevaba a bordo 60 pasajeros y cuatro tripulantes. Había partido de Wichita, en Kansas, con destino a la capital estadounidense. El helicóptero militar, con el que colisionó, se encontraba en un vuelo de entrenamiento con tres agentes de servicio a bordo.
De acuerdo a medios estadounidenses, como el Washington Post, en el avión siniestrado viajaban una veintena de patinadores artísticos y entrenadores de esta disciplina. También se reporta que entre los pasajeros habían niños.
El Kremlin también confirmó que a bordo del avión accidentado viajaban varios patinadores y entrenadores rusos.
«Inna Voliánskaya, ganadora del bronce en patinaje en parejas de los campeonatos de la Unión Soviética, se encontraba entre los pasajeros del avión siniestrado en Washington«, indicó la agencia estatal rusa TASS.
Esta madrugada, tras el accidente, el presidente Donald Trump dijo en sus redes sociales que la colisión entre el avión comercial y el helicóptero militar «parece que debía haberse evitado».
Trump señaló que el avión estaba en una línea de aproximación al aeropuerto «perfecta y rutinaria» y el helicóptero «se dirigía directamente hacia el avión durante un período prolongado de tiempo».
«¿Por qué el helicóptero no subió ni bajó, ni giró? ¿Por qué la torre de control no le dijo al helicóptero qué hacer en lugar de preguntar si vieron el avión?», se preguntó Trump en su red social Truth.
Las autoridades descartaron que haya sobrevivientes del accidente aéreo ocurrido anoche por la colisión entre un helicóptero militar y el avión comercial que llevaba con 64 personas a bordo, mientras se continúa con las labores de recuperación de cuerpos en las gélidas aguas del río Potomac.
Este es el accidente aéreo más grave en EE.UU. en casi 24 años y según el secretario de Transporte, Sean Duffy, «era evitable», aunque la investigación todavía está en marcha.
