
El alcalde de San Juan de Lurigancho, Jesús Maldonado, mantiene e insiste con su propuesta de adelantar las elecciones generales. El cambio de Gabinete Ministerial, sostiene, no resolverá la crisis de inseguridad. El problema de fondo, enfatizó, es la continuidad del gobierno de Dina Boluarte. Su consigna: se cambia de presidente o no cambiará nada.
– Quiero preguntarle por el estado de emergencia, el último fue declarado antes de la salida del ministro Juan Santiváñez. ¿Funcionó?
-Primero me gustaría hacer un recuento de lo que han significado los otros estados de emergencia que ya se declararon. Lamentablemente la situación es la misma. No se ha tenido un resultado positivo. Y esta última declaratoria ha sido una extensión de 30 días (…). Si no se hacen acciones inmediatas, creo que va a tener el mismo resultado. Quisiera que así no fuera, porque nos gustaría que la declaratoria de emergencia realmente funcione y tenga los componentes de control territorial. Hay intervenciones de la Policía bastante buenas, que no se hacen con el Ministerio Público. Entonces, el divorcio que tiene el día de hoy el gobierno de la señora Dina Boluarte con el Ministerio Público le hace mucho daño a los fiscales y a la Policía. Si la actitud del premier no va en línea de una coordinación más cercano, esto no avanza.
– En este periodo de estado de emergencia hemos tenido tres ministros del Interior. ¿Cómo garantizar resultados así en un distrito que tiene más de un millón de habitantes?
– Mira, si mal no recuerdo, cuando me preguntan por la seguridad ciudadana y mi propuesta, para siempre ha sido un adelanto de elecciones. No importa cuántas veces cambien de Gabinete, el resultado va a ser el mismo porque el problema no terminan siendo los ministros (…), el problema es el Gobierno. ¿Cómo trabajas con una persona que en un solo día el Ministerio Público le hace cinco denuncias y que la preguntan más sobre sus denuncias que por la planificación que tiene en su cartera? Es difícil.
– Lo que usted plantea es una respuesta política. Pero mientras se adelanten las elecciones, hay un periodo de contienda electoral, ¿qué hacer en ese lapso para que no haya delincuencia?
– Lo que pasa es que la política modifica en este instante las decisiones de las instituciones. Nosotros no tenemos un Estado institucionalizado. Lo que tenemos son personas que manejan la institución. Y eso es una característica, no de ahora, sino es una herencia que hemos sobrellevado de manera equivocada. Si tú miras los estados más fuertes, no importa quién ingresa, la institución sigue funcionando.
– Con esta situación, ¿los alcaldes están de manos atadas?
– Yo no estoy de manos atadas, estoy haciendo muchas cosas. Obviamente no tenemos facultades para hacer lo que hoy se demanda con mucha más energía, que es luchar contra las bandas. Yo no tengo esa facultad. Soy una autoridad que trabaja en dos componentes importantes de la seguridad, una que es la prevención y otra que es la decisión.
– ¿Está fastidiado con la decisión del Congreso de no debatir la reelección de alcaldes y gobernadores?
– No, yo siento que hay una mediocridad política de parte de muchos congresistas. Y saludo que muchos de los congresistas quieren que las personas también tengan la opción de volver a elegir a la persona que los está representando bien.
– ¿Esa incomodidad es solamente por el hecho de que el Congreso estaría recortando un derecho? ¿O también porque usted está interesado en postular a la reelección?
– Primero, que no es una incomodidad. Mis incomodidades están por otros lados. Yo creo que hay muchos congresistas que son mediocres y que no quieren buenas autoridades y que le tienen miedo a la competencia. Estas bancadas tienen alcaldes que son electos por la población y que no quieren dar a ellos mismos la posibilidad a sus propios alcaldes de que puedan seguir trabajando. Yo ingreso con reglas de juego, cuando he sido elegido alcalde no había la reelección. Mi lógica hasta el día de hoy es que no hay reelección, así que terminaré mi periodo y ya.
Jesús Maldonado propone «impuesto para seguridad ciudadana»
– ¿De qué trata la propuesta del impuesto para seguridad ciudadana?
– El problema que tenemos hoy es la enorme burocracia que tiene el Estado para comprar. Los carros de la Policía Nacional se detienen porque se le malogró la bujía o hay una flota que está botada. Lo que necesitamos es la actuación rápida, ¿y quién tiene la llave? Las empresas privadas. También deben contribuir con la seguridad. Entonces, la presidenta Dina Boluarte y el Congreso de la República tienen una última oportunidad para demostrar que realmente quieren trabajar por nuestra seguridad y que se cambie la legislación a seguridad por impuesto y pongamos más plata a la Policía, la Unidad de Investigación y el Ministerio Público.
