
La Junta Nacional de Justicia (JNJ) se declaró en sesión permanente para evaluar el caso Patricia Benavides, tras la decisión del Juzgado Supremo de Investigación Preparatoria que suspendió a la ex fiscal para ejercer cargo, por 24 meses. Sin embargo, en la sesión permanente solo participan seis de los siete integrantes de la JNJ y al menos, de acuerdo con fuentes de La República, dos de ellos lo hacen bajo presión.
El consejero Francisco Távara que se opuso a la nulidad de la destitución de Benavides no se le permite participar bajo el argumento de que si se inhibió de su caso, queda fuera de toda decisión relativa a la ejecución.
La suspensión temporal impide que se ejecute la resolución de la JNJ que repone a Benavides como fiscal suprema titular y fiscal de la Nación. El presidente de la JNJ, Gino Ríos y la vicepresidenta, María Teresa Cabrera culpan de la situación, en primer lugar, a la fiscal de la Nación, Delia Espinoza y, ahora también, a la presidenta del Poder Judicial, Janet Tello Gilardi.
En febrero de este año, la JNJ inició un procedimiento inmediato de destitución a Tello Gilardi, pero ante la protesta de la opinión pública y una sentencia del TC, tuvieron que retroceder.
Ahora, evalúan someter a proceso de destitución a Delia Espinoza por supuestamente incumplir las resoluciones de la JNJ. También han puesto en la mira al juez supremo provisional Segismundo León Velasco, que suspendió a Benavides, y al juez Juan Torres Tasso, del 9no Juzgado Constitucional que admitió a trámite la demanda de Amparo de la fiscalía contra la JNJ. A Torres Taso ya le han advertido que está en proceso de ratificación y debe cuidarse.
De acuerdo con las fuentes de La República, los únicos que hablan y deciden en la JNJ son Gino Ríos y María Teresa Cabrera. “Los demás se limitan a firmar los documentos que les ponen delante y cualquier opinión que tengan es desechada como pensamiento caviar”, señalan.
Subrayan que ambos consejeros están cambiando, según su parecer, todos los trámites y procedimientos internos. El caso de Patricia Benavides no sería el único donde no se realizó un pleno para tomar una decisión y, por tanto, tampoco se levantó acta alguna de la discusión y los acuerdos. Ahora, se buscaría regularizar el tema. El problema son el número correlativo de actas y resoluciones, respecto de las ya emitidas.
Las conversaciones informales se convierten en parte del debate y luego Gino Ríos presenta un proyecto de resolución, que tras discutirlo con Cabrera, los asesores se encargan de pasar por los demás despachos para que firmen, “casi que sin leer”.
Sobre esta situación, ayer se conoció un oficio que el Sindicato de Trabajadores de la Junta remitió a Gino Ríos. El sindicato reclama que haya cambiado el perfil para el puesto de Secretario General de la institución, a quien ya no se le pide tener título ni destacados conocimientos de derecho.
“Preocupa sobremanera la coincidencia temporal entre la aprobación del nuevo perfil del cargo de Secretario General y el próximo proceso de designación de dicha alta función, lo que podría generar razonables dudas respecto a la objetividad y neutralidad con que se ha definido el nuevo marco de requisitos”, señalan los trabajadores.
El nuevo perfil se estaría adecuando a una persona de confianza de María Teresa Cabrera, antes que las realidades de una institución jurídica que se encarga de nombrar, ratificar e investigar a jueces y fiscales.
La suspensión puede apelarse y el problema se reactivará
La suspensión impuesta a Patricia Benavides no es definitiva, pues deberá ser revisada por la Sala Penal Permanente de la Corte Suprema de Justicia, en un plazo de dos a cuatro meses. En teoría puede ser revocada o disminuirse el plazo de la suspensión.
Las fuentes judiciales calculan, que alrededor de octubre, en caso sea anulada, la JNJ podría volver a insistir en su reincorporación como fiscal suprema titular y titular del Ministerio Público. Sin embargo, en el intermedio existe el reclamo del ex fiscal supremo Luis Arce Córdova para reincorporarse al Ministerio Público, con lo cual para octubre ya no quedaría una plaza para Patricia Benavides.
