
Un nuevo aviso meteorológico fue emitido por el Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología del Perú (Senamhi) para advertir sobre la posible ocurrencia de un evento climático considerado severo, que podría tener ciertos efectos para la ciudadanía. El organismo activó el nivel de alerta amarilla en 16 regiones del país, ante la inminencia de este fenómeno que, aunque común en determinadas temporadas, puede acarrear riesgo.
Se trata del descenso de la temperatura durante las noches en la sierra peruana, que se prolongará entre el martes 3 y el miércoles 4 de junio. Según el aviso meteorológico N.° 185, este evento afectará especialmente a zonas ubicadas por encima de los 2500 metros sobre el nivel del mar, con registros térmicos que podrían alcanzar mínimas de hasta -17 °C en la sierra sur.
Las regiones bajo advertencia son: Amazonas, Áncash, Apurímac, Arequipa, Ayacucho, Cajamarca, Cusco, Huánuco, Junín, La Libertad, Lambayeque, Moquegua, Pasco, Piura, Puno y Tacna. En estas áreas se esperan mínimas cercanas a los 2 °C en la sierra norte, valores alrededor de -2 °C en zonas del centro y temperaturas bajo cero cercanas a los -17 °Cen localidades del sur que superen los 4000 m s. n. m.
Este descenso térmico estará acompañado por vientos moderados, con velocidades que podrían acercarse a los 35 kilómetros por hora, cielo mayormente despejado y un aumento de la temperatura durante el día, lo que contribuye a generar amplias oscilaciones térmicas entre el día y la noche.
Aunque este tipo de condiciones suelen registrarse durante los meses más fríos del año, el Senamhi ha subrayado que la combinación de heladas intensas, ráfagas de viento y poca nubosidad eleva el nivel de riesgo, tanto para la salud de las personas como para la seguridad de cultivos y ganado.
Ante este escenario, el Instituto Nacional de Defensa Civil (Indeci) ha difundido una serie de recomendaciones para mitigar los efectos del frío extremo:
- Cubrir adecuadamente cultivos y animales, manteniéndolos en espacios protegidos.
- Evitar la exposición repentina al cambio de temperatura, protegiendo especialmente el rostro y las vías respiratorias.
- Usar ropa térmica e impermeable, además de abrigarse con mantas durante la noche.
- Consumir alimentos nutritivos como frutas, verduras, cereales y líquidos calientes.
- Reducir las actividades al aire libre en las primeras horas de la mañana y las noches.
- Si se presentan signos de infecciones respiratorias, acudir al centro de salud más cercano.
También se advierte a la población tener cuidado con equipos eléctricos en mal estado y reforzar las viviendas ante posibles impactos del viento. Las personas en zonas rurales y comunidades altoandinas son consideradas entre las más vulnerables ante este fenómeno.
