
Evo Morales, expresidente de Bolivia, dijo este martes no desistir y aseguró dar una “batalla legal” tras quedar fuera de las elecciones presidenciales que se darán en agosto de 2025. Esto ocurrió después de intentar registrarse como candidato en un partido sin personería jurídica.
En ese sentido, en una entrevista telefónica con Radio Panamericana de Bolivia, declaró que “Ha habido una persecución a los partidos que quieren ir conmigo… La batalla no está perdida, vamos a dar batalla social y batalla legal. Vamos a ir a las movilizaciones”.
En ese panorama, las autoridades habían advertido que podrían detener al exmandatario si abandonaba la localidad de Chapare, la región cocalera del centro del país. El exmandatario permanece allí desde que la Fiscalía ordenó su arresto por negarse a declarar en una investigación por el presunto abuso de una menor durante su gestión
El TSE y el Tribunal Constitucional dejan sin candidatura a Morales
Pese a que Morales no ha aparecido en público desde octubre, su delegada, Vilma Alanoca, fue al Tribunal Supremo Electoral, a fin de inscribir la candidatura del expresidente. Sin embargo, los esfuerzos fueron en vano, Alanoca no logró ingresar al edificio y el plazo de inscripción terminó a la media noche del lunes.
Este hecho ha llevado a Evo Morales a anunciar una batalla legal con el objetivo de impugnar la decisión del Tribunal Constitucional y buscar su reincorporación al proceso electoral. En paralelo, la sede del Tribunal en La Paz permaneció bajo resguardo policial ante los anuncios de protestas por parte de sus seguidores.
Reacciones ante la decisión de Morales
La decisión de Morales de emprender acciones legales, ha generado diversas reacciones en la sociedad boliviana. Algunos sectores apoyan su regreso, argumentando que su liderazgo es necesario para continuar con las políticas sociales que implementó durante su mandato.
Por otro lado, otros critican su intento de volver al poder, recordando los conflictos que llevaron a su salida en 2019. Con la llegada de Luis Arce, del MAS, a la presidencia en 2020,có un intento de retorno a la estabilidad, pero la figura de Morales sigue siendo polarizadora.
La dura disputa de Morales y Arce
Evo Morales y el presidente Luis Arce, por el control del aparato partidario ha dividido al Movimiento al Socialismo (MAS), poniendo en riesgo su hegemonía. Tras casi dos décadas en el poder, por primera vez el partido no parte como favorito para ganar las elecciones.
Ante ese panorama, Evo Morales hizo un llamado a un “gran reencuentro nacional”, dirigido a quienes “creen en una Bolivia con justicia social, con participación amplia y sincera”. Asimismo, Invitó a “retomar el camino del diálogo democrático y a defender, juntos, el Proceso de Cambio que nació del pueblo y para el pueblo”
