
En el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, la titular del Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables (MIMP), Teresa Hernández, afirmó que para eliminar la violencia, es necesario promover igualdad y reafirmó su compromiso con la prevención de este flagelo.
-Acaba de publicarse la estrategia Prevenir para proteger contra la violación sexual a niños, niñas y adolescentes. ¿Qué quieren lograr y en qué plazos?
–Nuestro objetivo es que las familias y la población en general identifiquen los riesgos de violencia en todas sus formas. No queremos solo incrementar los servicios de atención, con la prevención buscamos eliminar la violencia sexual y mejorar nuestros indicadores como país. Recordemos que, en el 2009, el 76% de las mujeres en el Perú sufría algún tipo de violencia por parte de sus parejas. Hoy, esa cifra ha disminuido al 53%, pero sigue siendo muy alta.
–Prevención significa transformar prácticas y creencias, y eso es difícil de lograr…
–El gran problema es que la tolerancia social hacia la violencia contra las mujeres sigue siendo muy alta. Actualmente, el 58.9% de la población en el Perú la justifica, lo que normaliza el maltrato hacia nosotras. Queremos cambiar esas creencias que refuerzan la idea de que los hombres tienen derecho a castigarnos física, psicológica o sexualmente, o a abusar de niños y niñas. Con esta estrategia seremos claras: no se debe obligar a ninguna mujer, niña, niño o adolescente a actos sexuales ni a tocamientos indebidos.
—En Prevenir para proteger se han incorporado los ministerios de Desarrollo e Inclusión Social y de Cultura. ¿Cuál es el objetivo?
–Nuestro país es diverso, y no basta con traducir los mensajes. La estrategia busca identificar las creencias presentes en comunidades amazónicas y andinas que perpetúan la discriminación hacia las mujeres, el abuso a niños, niñas y adolescentes, y la idea de que los hombres tienen derecho a imponer sus decisiones. Para eliminar la violencia, debemos promover la igualdad.
—Y también la salud mental…
–Así es. Con esta estrategia queremos empezar a cambiar esas creencias. Sensibilizaremos a las familias y a la sociedad no solo con datos, sino mostrando los daños, muchas veces irreversibles, que sufren niños, niñas y adolescentes: depresión, anorexia, bulimia, consumo de alcohol o sustancias, e incluso ideación suicida. ¿De qué ciudadanía podemos hablar si no los protegemos?
—Sin embargo, sectores como Salud y Educación no terminan de ejecutar el presupuesto orientado a reducir la violencia contra la mujer, especialmente en los niveles regional y municipal
Hemos tenido reuniones con los ministros de ambos sectores porque implementar la estrategia Prevenir para proteger es una prioridad del gobierno, especialmente en las escuelas. Nuestro objetivo es trabajar con el profesorado y con los padres y madres de familia. El ministro Morgan Quero se ha comprometido a facilitar espacios para abordar estas temáticas con niños, niñas y adolescentes.
