
La Oficina General de Administración y Finanzas (OGAF) del Ministerio del Interior, encargada de la adquisición de 3,164 chalecos antibalas tipo IIIA por S/7 millones, cometió una serie de anomalías durante el proceso de selección que permitió la contratación de la empresa mexicana Armor Life Lab.
Una auditoría de la Contraloría identificó que los servidores de la OGAF hicieron cambios no permitidos durante las etapas de absolución de consultas y de evaluación de ofertas de los postores, lo que afectó a varias empresas que participaban en el concurso.
«Durante la absolución de consultas, la OGAF modificó una de las condiciones previstas en las bases administrativas de la contratación internacional con relación a los plazos de fabricación del chaleco antibalas, motivando que las propuestas de otros postores sean descartadas durante la evaluación de las ofertas, situación que estaría generando cuestionamiento al trato justo e igualitario y la transparencia del procedimiento de selección», concluye la auditoría de la Contraloría.
No fue la única irregularidad en el procedimiento que facilitó la contratación de la firma azteca Armor Life Lab.
