En los años dorados del fútbol chotano, cuando la pasión por la Copa Perú encendía el alma de un pueblo, nació un equipo que dejó una huella imborrable: Comerciantes de Chota. Su historia comenzó entre 1985 y 1995, cuando un grupo de visionarios decidió que la ciudad necesitaba un equipo que la representara con orgullo y coraje. Así, la Asociación de Comerciantes de Chota, encabezada por dirigentes como Gilberto Burga, Manuel Idrogo, César Muñoz y Sergio Díaz, asumió el reto de formar un club que pudiera competir en los torneos más exigentes del país. No fue solo la creación de un equipo, fue el nacimiento de una identidad, de un símbolo que con el tiempo se convertiría en un estandarte del fútbol chotano.
Desde su fundación, Comerciantes de Chota vistió los colores amarillo y azul, reflejo de la fuerza y el espíritu de lucha que caracterizaba a sus jugadores. Sus primeros años estuvieron marcados por el sacrificio y la entrega, con futbolistas que se convirtieron en verdaderos ídolos locales. Defendieron esta camiseta nombres que aún resuenan en la memoria de los hinchas: Fernando «Loco Nando» Herrera, arquero de reflejos felinos; Carlos «Tigre» Vásquez, un defensor aguerrido; «Pato» Peralta, símbolo de elegancia en el mediocampo; Chávez, dueño de una técnica impecable y una pegada temible; Rosendo «Vaca» Delgado, un muro en la defensa; «Cacho», mediocampista de fortísimo remate y talento puro; «Chochera» Campos, incansable en la cancha, líder en el vestuario; «Pezuñento» Marrufo, un delantero luchador que no daba una pelota por perdida; y todo ello bajo al mando del siempre polémico el profesor «Loco Mendoza», que con su carácter irreverente dejó historias que aún se cuentan en las calles de Chota, juntos, lograron que Comerciantes de Chota se convirtiera en un equipo respetado y temido en la Copa Perú.
Pero este equipo no solo se destacó por su juego. Comerciantes tenía una mística propia, una forma única de vivir el fútbol. Sus entrenamientos, sus reuniones y hasta las anécdotas en los entretiempos de los partidos quedaron grabadas en la memoria de quienes formaron parte de esta historia. La afición, siempre fiel, llenaba las tribunas y acompañaba al equipo a donde fuera, convirtiendo cada partido en una fiesta. En su mejor época, el club contó incluso con instalaciones propias en el jirón 27 de noviembre, donde hoy funciona la Cámara de Comercio de Chota.
Sin embargo, con el paso del tiempo, el equipo se fue apagando. Las dificultades, la falta de apoyo y los cambios en el fútbol local hicieron que Comerciantes de Chota quedara en el recuerdo, como una leyenda de aquellos tiempos en los que la ciudad vibraba con cada encuentro.
Pero las leyendas nunca mueren, solo esperan el momento de renacer. Y ese momento ha llegado. Este año, el equipo conocido como Cultura Chota cambió su nombre a Comerciantes Chota, rescatando la esencia de aquel equipo que tantas alegrías le dio al pueblo. No se trata solo de un cambio de nombre, sino de una reivindicación histórica, de devolverle a Chota el equipo que la representó con orgullo y pasión.
El regreso de Comerciantes de Chota es más que un homenaje al pasado, es una promesa para el futuro. Un nuevo comienzo, una oportunidad para que las nuevas generaciones conozcan la grandeza de este club y para que los veteranos revivan aquella emoción que alguna vez llenó las calles de Chota. El fútbol está de vuelta, y con él, la ilusión de un pueblo que nunca dejó de soñar.
¡Comerciantes de Chota regresa para escribir una nueva historia!
