
El presidente del Congreso, José Jerí, respaldó públicamente la salida del Perú de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH) y la implementación de la pena de muerte. Una postura que confirmaría su desapego a los compromisos internacionales en materia de derechos humanos.
“Cuando las instituciones fallan o no nos ayudan, es momento de tomar decisiones mucho más fuertes”, declaró Jerí ante la prensa, sugiriendo que el país debe actuar con dureza para recuperar la seguridad. Sus declaraciones, sin matices ni consideración por los riesgos democráticos, abren un debate sobre los límites del poder y el respeto a los derechos fundamentales.
El contexto en el que Jerí se pronuncia sobre estas ideas recuerda a otras figuras políticas que han hecho de la pena de muerte un discurso populista, sin ofrecer respuestas reales para combatir la criminalidad. Cabe recordar, que recientemente, se presenció que Jerí fue silbado y abucheado en el Hipódromo de Monterrico, señal de la creciente desaprobación que refleja su elección como líder del Congreso.
Dina Boluarte respalda la pena de muerte
La presidenta de la República se ha pronunciado a favor de la pena capital en más de una oportunidad. El 17 de marzo de 2025, asoció su postura con la ola de violencia que azota al Perú y expresó: “A estos malditos asesinos les digo que estoy pensando seriamente en la pena de muerte, porque ningún sicario, ningún extorsionador podrá manchar de sangre a familias que quieren a sus hijos”.
Posteriormente, en el Consejo Nacional de Seguridad Ciudadana, ratificó la propuesta: “Estoy convencida de que aquellos que asesinan o violan a menores de edad, mujeres indefensas y niños ya no tienen posibilidad de resocialización. Para estos criminales debe aplicarse la pena de muerte”.
Irónicamente, de ser aprobada, la normativa podría perjudicar a José Jerí, quien actualmente se encuentra investigado por violencia sexual.
